Cuando Franklin D. Roosevelt (FDR) llegó a la Casa Blanca a principios de marzo de 1933, Estados Unidos parecía avocado a la anarquía, la revolución o la destrucción. La nación vivía la peor crisis económica de su historia. Para el invierno de 1932, los efectos de la Gran Depresión habían superado la capacidad de las instituciones públicas de ayuda. El hambre amenazaba tanto a la población urbana como a la rural. En Nueva York, la ciudad más rica del país más rico del mundo, se reportaron 95 muertes por inanición.
Ante un clima de desesperanza general Roosevelt inició su gobierno buscando inyectar confianza al pueblo estadounidense. Roosevelt comenzó su campaña en su discurso inaugural, pidiéndole a sus conciudadanos que sólo le tuvieran miedo al miedo mismo. El 12 de marzo, una semana después de asumir la presidencia, Roosevelt emitió por radio su primera “charla hogareña” (fireside chat). En ésta, como en las muchas que seguirían semanalmente, el Presidente se dirigió a sus conciudadanos de forma directa y familiar para informarles de las acciones que estaba tomando su gobierno para la enfrentar los efectos de la crisis y promover la recuperación económica. Las charlas radiales de Roosevelt se convirtieron en un excelente instrumento para mantener una comunicación directa con el pueblo, y darles ánimo y esperanza. Su objetivo era claro: que el pueblo norteamericano recuperara la confianza en el gobierno y en sí mismo.
El pasado 9 de junio, el historiador Christopher Brockman compartió con Kirsten Carter, jefa de los Archivos de la Biblioteca Franklin D. Rooosevelt, los hallazgos de su análisis de las cartas que recibió FDR del pueblo estadounidense en respuesta a sus charlas hogareñas. En esta conversación Brockman explora una amplia gama de reacciones públicas a los fireside chats, y comparte una herramienta digital que creó para visualizarlas.
Dr. Brockman defendió su tesis «Building a Coalition by the Fireside: FDR, the American People, and the Radio» el año pasado en Lehigh University.
Quienes estén interesados pueden ver la conversación aquí.
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